Los ocho dioses y el pecado mortal


Los Ocho Dioses y el Pecado Mortal 

Cuenta la historia que en un templo muy lejano vivían dos hermanos, el Dios Hiroshi el más poderoso de los dos y el menor, el Dios Daiki con una mente increíble, estos dos se llevaban muy bien hasta que una mujer se atravesó en sus caminos, Akira, ella era una humana normal, pero tenía una belleza inigualable, unos labios rosados como las hojas que caen del árbol de cerezo, una piel tan perfecta como la caída del sol al atardecer, unos ojos grandes y luminosos como la luna brillante en la noche, su pelo era como la lana, tan suave y con un brillo inigualable, Akira era una chica humilde no tenía grande riquezas pero tenía un gran corazón, los dos hermanos al verla se enamoraron perdidamente de esa hermosa doncella, todos los días Hiroshi le dejaba en la puerta de su casa cinco rosas rojas y una carta relatándole todos sus sentimientos y como se sentía al verla pasar por el jardín del templo, por otro lado Daiki le dejaba todo los días una bolsa llena de oro a la puerta de su casa, lo que no sabía Daiki era que a ella no le gustaba que le den dinero, Akira prefería los regalos de Hiroshi ya que eran más románticos y demostraban ese amor que ella necesitaba. 

Tiempo después Akira se enamoró de Hiroshi así que ella aceptó subir al templo con él y así al casarse se convertiría en la Diosa Akira, llegó el día de la boda, todo estaba listo, los pájaros cantaban y el sol iluminaba la mañana, estaban en medio de la ceremonia cuando Daiki entró a la sala con una gran sed de venganza ya que Hiroshi le quitó el amor de su vida, Daiki le tiró un rayo a Akira tirándola al suelo, este golpe despertó la furia de Hiroshi, le lanzó un súper puño lanzándolo hacia atrás y con su lazo mágico lo pudo encerrar en el calabozo pero le cayó un rayo a este en el corazón causándole un gran daño, Hiroshi con su último suspiro creó a cuatro semidioses con poderes del día y creó el árbol de la vida el cual era el que mantenía a salvo a sus cuatro hijos y adentro de este quedarían los restos de su amada Akira. Ese mismo día en el que Daiki quedó encerrado en el calabozo con sus últimos esfuerzos creo igualmente a cuatro hijos con poderes de la oscuridad, con sed de venganza y con ganas de destruir el árbol de la vida, lo que los diferenciaba a los hijos de Hiroshi con los de Daiki era que los hijos del día tenían sus poderes naturalmente, mientras que los hijos de la oscuridad tenían que buscar sus poderes los cuales estaban perdidos en todo el Exo Planeta y encerrados en unas esferas mágicas, si ellos lograban encontrar las esferas que retenían sus poderes podrían ser una gran amenaza para los hijos de la luz y para el árbol de la vida. 

Los ocho semidioses crecieron por separado, los cuatro hijos del día se criaron en el templo, herencia de su padre Hiroshi, mientras que los cuatro hijos de la oscuridad crecieron apartados de la realidad y no tenían grandes riquezas, pero pensaban recuperar todo lo que era de su padre Daiki y sacarlo del calabozo para poder cumplir con su venganza aparte de encontrar las esferas con sus poderes y explotarlos al máximo, todos se preparaban para convertirse en dioses y poder dominar sus poderes al máximo. Los hijos del día controlaban: -La Luz -El Hielo -El Aire -El Agua Los hijos de la oscuridad controlaban: -La Teletransportación -La Tierra -El Relámpago -El Fuego Las ubicaciones de las esferas con los poderes de los hijos de la oscuridad estaban plasmadas en el árbol de la vida, pero era casi imposible acercarse a este ya que era protegido las veinticuatro horas por un campo de fuerza que solo juntando los poderes correctos podrían tener una posibilidad de romper esa barrera, pero ese no era el único problema, la información plasmada en el árbol de la vida estaba en un idioma que solo el Semidiós de la luz podía traducir ese mensaje, el plan de los hijos de la oscuridad era secuestrar al Semidios de la luz, luego juntar los poderes de Tierra y Fuego para romper la barrera, entonces lo amenazarían al Semidios de la Luz diciéndole que si no traduce ese código iban a romper el árbol de la vida, así que este no se podría negar ya que en ese árbol sigue estando el alma de su querida madre. 

Y se puso en marcha el plan, en una distracción de los demás semidioses pudieron secuestrar al hijo de la Luz, este trató de defenderse, pero no pudo ya que los cuatro unidos eran más fuertes que él, le contaron de todo su plan a él y en que les serviría tenerlo. - Tú nos vas a ayudar a encontrar nuestros poderes, quieras o no, recuerda que, si no nos ayudas, tu pobre madre morirá -dijo el hijo del Relámpago-. A lo que respondió el hijo de la luz - No, por favor, no le hagan nada al árbol de la vida ahí está mi mamá, les ayudaré a encontrar sus poderes peor por favor no me hagan nada a mí y al árbol tampoco, se los rugeo –suplicó de rodillas-. Se pusieron en marcha, pero no sabían que los demás hijos del día estaban buscando a su hermano y sospechaban de los hijos de la oscuridad, así que con ayuda del Hijo del aire los empezaron a perseguir. Los hijos de la oscuridad estaban tratando de ser sigilosos ya que por el más mínimo ruido que estos hicieran, los podían descubrir y serían penalizados, llegaron al campo de la fuerza y unieron los poderes de Tierra y Fuego, y de un solo golpe pudieron romper la barrera, el Hijo de la Luz estaba sorprendido porque no se imaginaba que rompieran de una forma tan fácil la barrera que tanto les había costado construir, tal vez los habían subestimado o no pusieron el empeño suficiente para que el campo de fuerza sea resistente. Llegaron los demás y tuvieron una pelea muy fuerte, claro que los hijos del día eran más fuertes ya que ellos si controlaban sus poderes al cien por ciento, mientras que los hijso de la oscuridad no tenían las esferas que retenían sus poderes, después de una pelea un tanto larga los hijos de día los pudieron retener a los otros haciéndolos caer y rendirse, sorprendentemente del árbol de la vida salió una voz, y esta era de su madre, ella les quitó al maldad de sus corazones a los hijos de la oscuridad volviéndolos hijos del día, ahora eran ocho gobernantes los que tenía el Exo planeta, se supone que este sería el fin de la historia, pero no, Daiki resucitó y subió del calabozo donde había muerto, este furioso y con un gran rencor porque hasta sus propios hijos le dieron la espalda, la diosa Akira que estaba dentro del árbol les dio las esferas a sus nuevos hijos para que estos también pudieran controlar sus poderes al cien por ciento como los demás. 

Daiki atacó con toda la fuerza que tenía, pero no fue suficiente ya que los ocho dioses eran diez veces más fuertes que él, con un golpe unido los ocho dioses derrumbaron a Daiki ahora si matándolo para siempre, toda la maldad había sido desterrada de esa tierra, todos los hijos del día se dieron un abrazo y como un milagro el Dios Hiroshi y la Diosa Akira resucitaron, todo esto estaba planeado ay que en el último suspiro de Hiroshi creó a sus hijos y a el árbol de la vida y dijo: - El día en que los ocho dioses se abrasen, se junten y peleen contra Daiki, ese día los dos resucitaremos. A lo que respondió el hijo de la luz: - Entonces todo esto estaba planeado! –exclamóHiroshi asentó con la cabeza dejándolos sorprendidos, para estar unidos solo necesitaban amor, y así la familia de Dioses estaba completa. 

FIN

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